INFORME ESPECIAL: Ripper Owens

TIM “RIPPER” OWENS
EN NOMBRE DEL HEAVY METAL

Pocos músicos en la actualidad logran transcender y consagrarse a través de trabajos dignos de respeto. Uno de ellos es Tim Owens, o más conocido como “Ripper”, el ex cantante de los heraldos metálicos de Judas Priest, acaba de editar su primera aventura en solitario (sin contar su proyecto Beyond Fear). Así que mientras esperamos su desembarco en tierras argentas, desvelamos unas de las carreras mas interesantes en el Metal.


Antes de su unión a Judas Priest, la virtuosa garganta Timothy S. Owens (tal su nombre real), supo pasearse por Winter’s Bane, con quien editó en el año 1993 el álbum “Heart Of A Killer”, y por la banda British Steel, que como indica su nombre, no era otra cosa que un tributo a su grupo preferido.

A pesar que sus dotes como cantante habían llamado la atención de varios medios en ese momento, no fue hasta su ingreso al grupo comandado por K.K. Downing y Glen Tipton que tomó una mayor popularidad. Sin lugar dudas éramos varios los heavies que queríamos conocer al músico que tenía que llenar los enormes zapatos de Rob Halford, el Dios del Metal. A pesar de las dudas y las malas experiencias con otros grupos (digamos Iron Maiden), nos tranquilizaban algunos dichos Mr. Downing: “Tim fue simplemente el mejor cantante que encontramos, ya verán de lo que es capaz”. Y el tiempo les dio la razón nomás, “Ripper” editó junto a los defensores de la fe, los discos “Jugulator” y “Demolition”; y los en vivo “Live In Meltdown” y “Live In London”, y aunque los dos primeros no sean los discos que esperábamos de Judas, la labor del norteamericano cantante, es de alto nivel, tanto por su poderío vocal como por su timbre símil Halford.

A diferencia de otros cantantes que les tocó sustituir a las voces clásicas de los grupos, Ripper Owens logró una rápida aceptación, además de recibir muy buenas criticas de los shows. Finalmente en el marco del “Demolition Tour”, pudimos ver por primera vez a Judas Priest pisar suelo argentino, donde el dichoso cantante pasó la prueba de los oídos nacionales colmando todas las expectativas.


Ya se intuía algo en el aire, la esperada vuelta de Halford a Judas Priest ya se venía venir en cada momento y finalmente se realizo en el 2003. Ya fuera de la gran banda inglesa es contratado para ser el nuevo vocalista de Iced Earth y graba los discos “The Glorious Burden”, y la obra conceptual en dos álbumes “Framing Armageddon (Something Wicked Part 1)”, y “Revelation Abomination (Something Wicked Part 2)”. Y en el medio de ellos se da tiempo de editar el trabajo de Beyond Fear, su proyecto paralelo. Pero después de la salida del segundo “Something Wicked” a fines del 2007 se confirma la salida de Owens de Iced Earth, para el regreso Matt Barlow, el vocalista anterior de la banda.

En una jugada por lo menos curiosa, el virtuoso guitarrista Yngwie Malmsteen lo invita a participar de su nuevo trabajo de estudio “Perpetual Flame”, el mismo a pesar de juntar dos extremos musicales muy diferentes logra una simbiosis más que interesante. Según comentó el sueco rey de las seis cuerdas: “Comencé a escribir las canciones y, luego, cuando empecé a grabarlas, (…), y pensé: “eh, esto está quedando muy pesado”. Ahí comencé a trabajar en las letras y en los arreglos, y las canciones comenzaron a tomar forma. Es entonces cuando noté que necesitaría otro vocalista, ya que las canciones comenzaron a tener vida propia. En mi cabeza, estaba claro que necesitaba a alguien con una voz poderosa. Él es muy bueno para trabajar con él. Tengo una visión muy firme de cómo se deben hacer las cosas. Le mostré sus partes y él las entendió perfectamente. Estoy muy contento con el resultado”.El álbum finalmente se edita en el 2008, y la acompaño una mini-gira con bastante éxito por Japón.


Ya durante el transcurso de este 2009, el señor Tim “Ripper” Owens edita su primer trabajo como solista, el mismo salió por SPV/Streamhammer. Este trabajo presenta varias canciones nuevas compuestas por el vocalista, a lo que el comenta: “Me he hecho mejor como compositor. Además escribo canciones con las que los fans puedan levantar sus puños”. Los temas fueron grabados en colaboración con renombrados músicos, como los guitarristas Bob Kulick, Chris Caffery (Savatage), Mike Callahan, John Comprix (Beyond Fear), Doug Aldrich (Whitesnake), Michael Wilton (Queensryche), Jeff Loomis (Nevermore) y Steve Stevens (Billy Idol). Los bajistas Marco Mendoza (Ex-Whitenaske), Billy Sheehan, Dave Ellefson (Ex-Megadeth), Rudy Sarzo (Dio, Ex-Ozzy Osbourne, Ex-Quiet Riot), James Lomenzo (Megadeth), Tony Franklin (Ex-Blue Murder) y Dennis Hayes (Beyond Fear). Además de los bateristas Brett Chassen, Simon Wright (Dio, Ex-AC/DC), Vinny Appice (Heaven And Hell, Black Sabbath, Dio), Ray Luzier (Korn, David Lee Roth) y Bobby Jarzombek (Sebastian Bach, Riot, Ex-Halford).


La siempre presente influencia de los Priest, en este album logra combinarse con precisión a la del pequeño gigante de Dio: “Siempre fui un gran fan de la formación de Black Sabbath con Ronnie James Dio, y adoro a Judas Priest. Ambas bandas han hecho discos directos y que van directamente a la corriente sanguínea, lo que también ocurre con mis composiciones”, afirma Mr. Ripper.

Play My Game, es el manifiesto de un cantante capaz de mantener en alto la bandera del Heavy Metal con orgullo. Sin dudas este trabajo sube al podio de lo mejor de este año, tan solo faltaría la revelación de que tan bueno es el en vivo de este norteamericano que alguna vez entrego su voz a la gran maquinaria inglesa.

Rha!